ÉTICA GRADO 10

INSTITUCIÓN EDUCATIVA EL CONSEJO – EL PORVENIR

2021 

ÉTICA Y VALORES HUMANOS

                                                                       GRADO 10° 02

TERCER  PERÍODO 

REFLEXIÓN:  Vas a escuchar, o lo vas a leer, lo vas a entender, comprender, interpretar, qué te dice el texto para tu vida, cómo lo puedes aplicar a tu vida; luego escribes en tu cuaderno tus pensamientos, tus reflexiones. Por lo menos, debes escribir entre 3 y 5 renglones como máximo. Eso que tu escribes es EVALUABLE.

"La recompensa de una buena acción está en haberla hecho" (Séneca).

Tercer periodo;   MAYO 31  A  SEPTIEMBRE 03

TEMA DEL TERCER PERIODO: ETICA DESDE LOS DIFERENTES                                                     TIPOS DE SOCIEDAD

CRONOGRAMA

SEMANA

ACTIVIDAD

1

Nivelaciones segundo periodo. HACER LO QUE NO SE HIZO EN EL 2 PERIODO

2 -3

Minicarteleras( Tercer periodo y tema del peridodo)-taller diagnóstico-cronograma- reflexión.

4

Definir: Sociedad primitiva, sociedad cavernicola, sociedad feudal, sociedad burguesa, capitalismo, socialismo, comunismo, neoliberallismo, modernidad, postmodernidad, era de la información, era del conocimiento, sociedad TIC, sociedad liquida, ética universal, noética, metaética, ética de la comunicación.

5-6

TALLER   DE CLASE  01

7

CONVERSATORIO

8-9

10

11

TALLER 02

AUTOEVALUACION

AJUSTES ACADÉMICOS


      Taller diagnóstico:

1. La Ética ha tenido que ver en el cambio de las sociedades? Por qué?
2. La Ética hace parte de la cultura ? Por qué?
3. Escribe 3 razones del porqué el hombre a través de la historia es quien hace la ética.
4. Existe una ética hoy?
5. Porqué las profesiones tienen una ética profesional?

Viva Jesús en Nuestros corazones .....Por siempre.

Atentamente,

Mg. JORGE ELIÉCER CÉSPEDES TORRES
Docente E.R.E.
















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ÉTICA Y VALORES HUMANOS

                                                                       GRADO 10° 02

SEGUNDO  PERÍODO 

REFLEXIÓN:  Vas a escuchar, o lo vas a leer, lo vas a entender, comprender, interpretar, qué te dice el texto para tu vida, cómo lo puedes aplicar a tu vida; luego escribes en tu cuaderno tus pensamientos, tus reflexiones. Por lo menos, debes escribir entre 3 y 5 renglones como máximo. Eso que tu escribes es EVALUABLE.

La ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue". (Francis Bacon)

TEMA DEL SEGUNDO PERIODO: Concepciones Éticas a través de la Historia.

CRONOGRAMA

SEMANA

ACTIVIDAD

1

Nivelaciones primer periodo. HACER LO QUE NO SE HIZO EN EL 1 PERIODO

2 -3

Minicartelera-taller diagnóstico-cronograma- reflexión.

4

Definir: Hedonismo, epicureismo, eudaimonia, nihilismo, utilitarismo, estoicismo, aerópago, deber ser, ética de Nicomaco, nomos, ley natural.

Actividad:  Realizo una sopa de letras con las  palabras. 

5-6

TALLER   DE CLASE  01

7

SEMINARIO

8-9

10

11

TALLER 02

AUTOEVALUACION

AJUSTES ACADÉMICOS


      Taller diagnóstico:

1. ¿Creo que existe una historia de la ética? Por qué?
2. ¿Qué diferencia existe entre placer, satisfacción, felicidad?
3. ¿Felicidad y alegría son lo mismo? Por qué?
4. Si en toda la historia se ha hablado de ëtica porque crees que existen tantas guerras, corrupción, homicidios, entre otros males humanos?

Viva Jesús en Nuestros corazones .....Por siempre.

Atentamente,

Mg. JORGE ELIÉCER CÉSPEDES TORRES
Docente E.R.E.

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ÉTICA Y VALORES HUMANOS

                                                                       GRADO 10° 02

SEGUNDO  PERÍODO 

REFLEXIÓN:  Vas a escuchar, o lo vas a leer, lo vas a entender, comprender, interpretar, qué te dice el texto para tu vida, cómo lo puedes aplicar a tu vida; luego escribes en tu cuaderno tus pensamientos, tus reflexiones. Por lo menos, debes escribir entre 3 y 5 renglones como máximo. Eso que tu escribes es EVALUABLE.

Educad a los niños, y no será necesario castigar a los hombres (Pitágoras)

                                                         TALLER 01

                                                  HISTORIA DE LA ÉTICA

1. Vista desde la línea del tiempo:


     https://www.timetoast.com/timelines/historia-de-la-etica-4e78e1fb-2057-44dd-a19f-907f226a295e

2.  La ética nace en la época esclavista. Su aparición está relacionada con las profundos cataclismos producidos en las relaciones entre los hombres en el proceso de la Sociedad primitiva a la Civilización clasista. En el cual desempeñó un papel decisivo la separación de la moral como forma especial. El análisis de los primeros momentos escritos de la cultura europea  muestra que el desarrollo del pensamiento ético va paralelamente al desglose de las normas morales abstractas. La ética medieval centró toda la atención principal en la consideración de las formas objetivadas exteriores de la moral. La moral empezó a entenderse como sistema de leyes y normas que dan sentido valorístico a la condición humana. (Camps, 2013)

Las normas desde el punto de vista de la ética cristiana confrontan con los individuos reales con sus intereses y necesidades por ser estas leyes “prescritas” por dios y no por el hombre. Llegando a la conclusión de que los procesos morales son inexplicables dentro de la ética teológica. La Ética de la Edad Moderna librada del religioso medieval, se distingue por su variedad teórica y múltiples problemas. Analiza principalmente la correlación entre las normas sociales y las necesidades individuales. La ética marxista es consecuentemente materialista; considera los ideales, las normas y las virtudes que rigen en la sociedad como reflejo de las relaciones humanas reales, como expresión de los intereses y mandatos de determinados grupos y clases sociales. La ética marxista es dialéctica. Desde su punto de vista cada manifestación de la moral, así como toda moral en general se halla en movimiento continuo: nace, se desarrolla, muere, cambia su estado cualitativo. No existe una moral en general al margen del proceso histórico concreto.

Edad Antigua

Desde el inicio de la reflexión filosófica ha estado presente la consideración sobre la ética. Platón afronta la temática ética en diversos lugares y desde contextos diferentes. Así, por ejemplo, en el Gorgias busca superar el hedonismo y la ley del más fuerte. En el Fedón evidencia la importancia de lo que exista tras la muerte para regular el propio comportamiento. En La República aborda juntamente la ética individual (desde la perspectiva de una justicia dentro del alma) y la ética pública, con una compleja teoría del Estado, que encuentra complementos y puntos de vista diferentes en otras dos obras, el Político y las Leyes. En la segunda mitad de la obra Fedro, uno de los temas principales es la ética.46

La Ética nicomáquea, seguramente el más importante tratado de ética de Aristóteles, se basa en la premisa de que todo ser humano busca la felicidad (ética eudemónica). Para Aristóteles todos los seres naturales tienden a cumplir la función que les es propia y están orientados a realizar completamente sus potencialidades. El bien, que es lo mismo que la perfección de un ser o la realización de las capacidades es cumplir su función propia, aquello a que solo él puede realizar. También los seres humanos están orientados a la realización plena de la función que les es propia. El problema que se suscita, entonces, es cuál es la función propia del hombre. Y si acaso hay más de un bien propio del hombre, ¿cuál es el bien más alto y más perfecto de los que puede alcanzar el ser humano?

Como en otras de sus obras, Aristóteles releva las opiniones de sus contemporáneos al respecto y comprueba que todas parecen estar de acuerdo en que el objetivo supremo del hombre es vivir bien y ser feliz, aunque hay muchos desacuerdos respecto de en qué consiste la felicidad y el buen vivir. Para Aristóteles la vida feliz (plena) es la que permite realizar la actividad superior (contemplación), con una suficiente autonomía (bienes materiales, salud), y en compañía de un número suficiente de amigos (cf. Ética nicomáquea I).

Solo son morales las acciones en las que se puede elegir y decidir qué hacer. En cambio, no son morales ni inmorales las acciones padecidas, compulsivas o forzosas. Lo que es moral es la acción que depende de la voluntad, si se actúa de modo correcto. ¿Cuándo se actúa correctamente? La forma correcta de actuar depende del ámbito de acción (dianoético o intelectual, ético o moral) y en parte está pautada por las costumbres de la comunidad a la que se pertenece (si la comunidad es éticamente sana, algo que supone Aristóteles para el mundo griego quizá de modo acrítico) y se aprende con la educación. Cuando se actúa de acuerdo con estas pautas, se vive bien y se es virtuoso.

Por otra parte, los filósofos estoicos y epicúreos propusieron teorías morales basadas en principios opuestos: la virtud y la vida con moderación (estoicismo), y la búsqueda del placer (epicureísmo).

Edad Media

Es un momento en el que la ética asume elementos de las doctrinas clásicas de la felicidad (el fin del actuar humano consiste en obtener el bien que nos hace felices) y los une a la doctrina cristiana (vista como Revelación divina), especialmente según la normativa que recogen los mandamientos. El fin último del actuar humano es la caridad, que se consigue al vivir desde el Evangelio, y que permite al hombre acceder a la visión de Dios (en el cielo), donde el ser humano alcanza su máxima plenitud y el bien supremo.

Diversos autores hablan de ética y según perspectivas diferentes. Es oportuno recordar dos grandes nombres, san Agustín de Hipona y santo Tomás de Aquino (especialmente en la segunda parte de la Suma de teología, en la que se recogen numerosos elementos de la ética de Aristóteles).47

Posteriormente, y tras las huellas de las ideas de Tomás de Aquino, se desarrolla en el ámbito católico lo que luego será conocido como principio de doble efecto.

Edad Moderna

Los filósofos éticos modernos trabajan con la mirada puesta, sobre todo, en el mundo antiguo (estoicos, epicúreos, Platón, Aristóteles), si bien con algunos elementos heredados de la Escolástica medieval. Descartes tiene algunos elementos de ética en su famoso Discurso del método. Dentro del racionalismo, es Baruch Spinoza quien elaboró de modo más amplio y sistemático una propuesta ética. En el ámbito del empirismo, David Hume trabajó en diversos momentos para comprender los motivos profundos de las acciones humanas.

La gran revolución ética moderna se realiza a través de Immanuel Kant, que rechaza una fundamentación de la ética en otra cosa que no sea imperativo moral mismo (deontologismo formal), pues si la moral se orienta a buscar la felicidad no podría dar ninguna norma categórica ni universal. Los filósofos idealistas desarrollaron esta moral del imperativo categórico. Hacen frente así al utilitarismo, al afirmar que el principio de utilidad no es el único criterio de corrección de las acciones.

Edad Contemporánea

La ética del siglo XX ha conocido aportes muy importantes por parte de numerosos autores: los vitalistas y existencialistas desarrollan el sentido de la opción y de la responsabilidad, Max Scheler elabora una fenomenología de los valores. Autores como Alain Badiou han intentado demostrar que esta principal tendencia (en las opiniones y en las instituciones), la cuestión de «la ética» en el siglo XX, es en realidad un «verdadero nihilismo» y «una amenazante denegación de todo pensamiento».48

Recientemente, y desarrollando un análisis en profundidad de los orígenes y fundamentos de la ética, han aparecido diversos estudios sobre el papel de las emociones en el desarrollo de un pensamiento ético antifundacionalista, como ha indicado Richard Rorty. En las últimas dos décadas, el filósofo escocés MacIntyre establece nuevas herramientas de análisis histórico-filosófico de distintas versiones rivales de la ética.

https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89tica#Historia

ACTIVIDAD

1. Ver siguiente video:

                                            https://www.youtube.com/watch?v=qLnxlfXa-lg

Al ver el video, aplica cada situación a una teoría vista de la historia de la Ética. No se trata de resolver los dilemas presentados. Es haber leído la historia de la Ética, luego ver el video y después, aplicar la teoría que he leído a cada Dilema presentado. Tus respuestas debes enviarlas al correo institucional.

2. Escribe situaciones de cada época de la Historia de la Ética, que aún se viven hoy. Por ejemplo, el hedonismo: los adolescentes, jóvenes que solo piensan en el placer, de vivir bueno sin medir consecuencias; sexo, sexo, sexo..... tener dinero sin trabajar, como sea lo consigo,............entre otros ejemplos.

3. Ahora, entiendes porqué es necesario estudiar la historia de la Ética? Escribe tu opinión.


Viva Jesús en Nuestros corazones .....Por siempre.

Atentamente,

Mg. JORGE ELIÉCER CÉSPEDES TORRES
Docente E.R.E.

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ÉTICA Y VALORES HUMANOS

                                                                       GRADO 10° 02

SEGUNDO  PERÍODO 

REFLEXIÓN:  Vas a escuchar, o lo vas a leer, lo vas a entender, comprender, interpretar, qué te dice el texto para tu vida, cómo lo puedes aplicar a tu vida; luego escribes en tu cuaderno tus pensamientos, tus reflexiones. Por lo menos, debes escribir entre 3 y 5 renglones como máximo. Eso que tu escribes es EVALUABLE.

Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado (Friedrich Nietzsche)

                                                         TALLER 02

                                            LA ÉTICA: de la modernidad y la postmodernidad 


Leer el PDF. 

http://recursostic.educacion.es/secundaria/edad/4esoetica/quincena4/impresos/quincena4.pdf

ACTIVIDAD

1- Realizo un mapa conceptual del tema presentado.

2. Cómo aplico la teoría a mi vida personal, vida social, vida escolar?


Viva Jesús en Nuestros corazones .....Por siempre.

Atentamente,

Mg. JORGE ELIÉCER CÉSPEDES TORRES
Docente E.R.E.












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ÉTICA Y VALORES HUMANOS

GRADO 10°

AXIOLOGÍA

La axiología es una rama de la Filosofía que estudia los valores. La axiología se aplica también a otros ámbitos como el Derecho y la Pedagogía, en el que aparecen temas de carácter ​axiológico. En ocasiones se utilizan los términos Filosofía de los valores y Teoría de los valores.

Esta palabra procede del francés axiologie, formada con los términos griegos ἄξιος('digno', 'valioso', 'con valor') y λόγος (logos, que en este caso se puede traducir como 'estudio', 'teoría', 'tratado').

Axiología filosófica

La axiología forma parte de la Filosofía, se centra en estudio y análisis de la naturaleza y las funciones de los valores. Aunque el concepto de axiología se comienza a utilizar en el siglo XX, los valores ya fueron objeto de estudio por parte de la Filosofía a través de autores como Sócrates, Platón, Aristóteles y Kant.

Uno de los temas principales de la axiología filosófica es la objetividad y subjetividad de los valores. En este ámbito también se estudian, en ocasiones por oposición de significado, los llamados 'valores negativos'.

 Axiología jurídica

La axiología jurídica es el estudio de los valores jurídicos en la creación y aplicación de normas jurídicas. Es uno de los objetos de estudio de la Filosofía del Derecho. En ocasiones se utilizan otros términos como Teoría del Derecho Justo o Teoría de la Justicia, destacando la importancia del valor de la justicia en este ámbito.

Las distintas consideraciones que se pueden realizar en torno a los valores determinan la redacción, aprobación, aplicación o derogación de normas jurídicas. Un ejemplo es el estudio del valor de la vida y de la dignidad en relación con otros valores como la justicia, la responsabilidad y la libertad en temas relativos a la pena de muerte o la cadena perpetua.

Axiología educativa

La axiología en educación, es el estudio de los valores desde un punto de vista pedagógico. Se incluyen en este apartado distintos tipos de valores como los de carácter ético, social, cultural y estético.

El estudio de los valores es de gran importancia en este campo ya que se considera que los valores, una de las características fundamentales en el desarrollo del ser humanos, son susceptibles de ser aprendidos, no sólo como un sistema de normas establecido, sino desde un punto de vista crítico. 

En nuestro país, como en la mayoría de los países del mundo, asistimos a una crisis de valores morales y éticos, y a un relativismo moral exacerbado. Todos hablamos de ética: los políticos, los científicos, los medios de comunicación, los abogados, los jóvenes, los adultos, en fin, todos los sectores de la sociedad; muchas veces sin preguntarnos qué es la axiología, la moral o la ética, en qué se diferencian, simplemente usamos los términos para juzgar una conducta o una situación. Es bueno que conozcamos los conceptos y que reflexionemos antes de emplearlos.

Max Scheler consideraba que los valores no eran propiedades sino objetos en sí, aunque diferenciados de los objetos reales y de los ideales. Dentro de esta concepción, el valor se halla fuera del espacio y del tiempo. Es indestructible.

 Polaridad de los valores: Todo valor tiene un contravalor. No hay un solo valor absoluto; siempre tiene polos positivos y negativos.

 Jerarquía de los valores: Los valores están jerárquicamente ordenados, por el hecho de que existen valores que son superiores a otros, valores más necesarios en un momento determinado que otros, o valores que nos parecen más interesantes que otros.

 Clasificación de los valores, según Max Scheler

 Valores Útiles: capaz- incapaz, caro-barato, abundante-escaso, etc.

 Valores Vitales: sano-enfermo, selecto-vulgar, enérgico-inerte, fuerte-débil, etc.

 Valores Espirituales:Estéticos: bello-feo, gracioso-tosco, etc.

 Morales: bueno-malo, justo-injusto, leal-desleal, etc.

 Lógicos o intelectuales: verdadero-falso, evidente-probable, exacto-aproximado, etc.

 Valores Religiosos: sagrado-profano, divino-demoníaco, supremo-derivado, etc.

 ÉTICA

 La Ética es la rama de la Filosofía que investiga las leyes de la conducta humana, para formular las reglas que convienen al máximo grado de la evolución psicológica y social del hombre.

La palabra ética deriva del término griego ethika, de éthos: comportamiento, costumbre. Se aplicaba el concepto de la morada o lugar donde se habita. El éthos es el suelo firme, el fundamento de la praxis, la raíz de la que brotan todos los actos humanos. Éthos significa carácter logrado mediante el hábito y no por naturaleza. Estos hábitos nacen por repetición de actos iguales. El hombre, a lo largo de su vida, va realizando repetición de actos que generan hábitos y determinan actitudes.

 El objetivo de la Ética es esclarecer, reflexionar, fundamentar la experiencia humana, que es la moral.

 MORAL

 La moral tiene un significado más amplio que la ética; está por encima de lo físico, es todo lo que se somete a valor.

 La palabra moral deriva del latín mores: costumbre. La moral es la adquisición del modo de ser logrado por niveles de apropiación, entre los que se encuentran los sentimientos, las costumbres y el carácter.

 El filósofo alemán Hegel distingue dos tipos de moral:

 Subjetiva: Es abstracta, como la voluntad para el cumplimiento del deber.

 Objetiva: Es concreta, para ello, es necesario que se integre a la obediencia de la ley moral, que se manifiesta a través de las normas, leyes y costumbres de la sociedad.

 La buena voluntad subjetiva es insuficiente, es necesario que la buena voluntad no se pierda en sí misma. La vida individual está formada por una serie de acciones o conducta. Para la buena convivencia, deben predominar en la conducta del hombre las tendencias más convenientes al desarrollo de la vida individual y social. La conducta del hombre refleja la moral individual y la moral individual es el fundamento de la moral social.

 EL SENTIDO MORAL

Es el producto de una evolución psicológica, determinado por factores intelectuales, emocionales y volitivos. Las acciones del hombre, instintivas o habituales, espontáneas o reflejas, son los elementos constitutivos de la conducta, que debe seguir las inducciones del sentido moral.

 El sentido moral solo puede ser conocido mediante la experiencia. El acto humano es el resultado de un progreso psicológico, en el que intervienen impulsos, instintos, sentimientos y pasiones, más o menos subordinados al discernimiento.

 EL ACTO COMO FENÓMENO DE ORDEN

 Físico: Formado por los movimientos perceptibles. El hombre de buena inclinación moral procura ser consecuente con sus actos, coherentes y fáciles de prever. En cambio, el disoluto, libertino, vicioso, depravado, desenfrenado, etc., se encuentra con obstáculos, vence sin ley; o es vencido, y produce una serie de actos incoherentes e impredecibles.

 Biológico: Producto del ejercicio funcional del organismo. Los actos humanos pueden producir obsesiones orgánicas o disminución de la vida. Los vicios disminuyen la vida y son punibles ante toda ley divina, natural y humana.

 Psicológico: Son los estados de conciencia. En el desarrollo intelectual bajo, el hombre se resuelve en virtud de la satisfacción inmediata de sus deseos. En un grado más elevado, el hombre se representa mentalmente las consecuencias del acto imaginado y llega a despreciar los placeres inmediatos, porque sabe escoger lo útil a lo agradable. En los grados superiores de la inteligencia, el criterio de selección no depende de una perspectiva de castigo ni dolores inmediatos o futuros, sino por el goce anticipado del cumplimiento de su deber, o por el simple placer de obrar el bien.

 Sociológico: Alude a los efectos y consecuencias que se reflejan en la vida social. Los actos humanos deben ser cooperativos; nuestra conducta debe constituir una actividad tendiente al bienestar social. Los sentimientos sociales son los más persistentes, los que más se asemejan al sentido moral.

 SENTIMIENTOS MORALES SIMPLES Y FUNDAMENTALES:

 El pudor: Su elemento principal es el amor propio.

 La circunspección: Consiste en discernir lo bueno o malo, para seguirlo o huir de ello.

 La benevolencia: Impulso elemental que nos aproxima a nuestros semejantes. Cuando es beneficioso al prójimo no tarda en convertirse en habitual.

 La compasión: Sentimiento parecido a la benevolencia, producido por el reflejo de asimilación de los sentimientos ajenos.

 La Justicia: Constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde.

 Taller de clase

 Después de leer el texto escribo mi propia definición de axiología.

2.    Ahora realizo un escrito de 2 páginas donde escriba mi pensamiento sobre:

a.    Por qué se dice que algunos jóvenes no tienen valores.

b.    Por qué se dice que la sociedad ha perdido los valores

c.    ¿Los valores se pierden?

d.    ¿Por qué nuestra sociedad está como está?


 

AXIOLOGÍA

Desarrollo de una “estructura ética personal”

La construcción de un proyecto de vida personal necesita previamente (en sentido lógico, ya que cronológicamente puede ser simultáneo, lo que inclusive sería preferible) del desarrollo de una estructura ética capaz de viabilizar y sostener los contenidos éticos de la propia vida en la persona. Pero a su vez, el desarrollo de la estructura ética en la persona tiene una funcionalidad mucho más amplia para la vida moral que el hecho de ser capaz de construir un proyecto de vida.

La estructuración ética de la persona implica el desarrollo de una serie de contenidos que deberán ser definidos por la propia persona, pero cuyo proceso es claramente competencia y responsabilidad del instrumental pedagógico que se implemente en el proceso de educación ética. No se trata solamente de que la persona sea capaz de definir los contenidos, sino de que lo haga conscientemente, que estos se integren en un todo coherente entre sí, y que ella tenga la capacidad de reformularlos autónomamente.

Para hacer posible dicha estructuración será imprescindible establecer e implementar una serie de estrategias pedagógicas que configuran específicamente el ámbito de trabajo de la “educación ética”. No debemos olvidar que esta estructuración corresponde al nivel de la conciencia moral de la persona, y será la que permita su ejercicio autónomo y, por tanto, humanizante.

Podemos esquematizar los elementos integrantes del proceso de formación de la estructura ética de la persona en torno a tres ejes fundamentales:

1. Formación para la configuración de referentes éticos.

Para un dictamen cierto y verdadero de la conciencia moral es necesario desarrollar la búsqueda de certezas a nivel de contenido moral. Al ser humano le resulta imprescindible saber lo que objetivamente es “bueno” y lo que es “malo”, aunque se trate de una certeza en el nivel abstracto y necesite, posteriormente, ser aplicado al caso concreto.

De no ser posible esta certeza ética, la persona quedará desorientada y con incapacidad estructural para tomar resoluciones responsablemente. Proyectando esa situación a la globalidad de la vida, en última instancia, a la persona con incapacidad de certezas sobre lo objetivamente bueno o malo le resultaría imposible la coherencia, la autenticidad y, finalmente, el desarrollo de un proyecto de vida real.

En sociedades plurales, como las nuestras, la construcción de referentes éticos objetivos no puede darse en forma pacífica a nivel social general, ni debe dejarse librado al arbitrio de la autoridad, sea ésta del tipo que sea. En la sociedad, se tratará de construir mínimos éticos(6) para hacer posible una convivencia humanizante; pero, para hacer posible el desarrollo pleno de la persona, ésta necesita de máximos éticos de referencia objetiva, que necesariamente deberán ser construidos y asumidos por la propia persona.

Así, al hablar de la configuración de “referentes éticos” aludimos al proceso mediante el cual la persona va progresivamente construyendo certezas acerca de lo éticamente “bueno” y lo “malo”, en cuanto van más allá de la mera voluntad o sensibilidad propias, es decir, en cuanto no están sometidos a la pura arbitrariedad del sujeto. En términos generales, hablamos de hacer posible para el sujeto, la configuración de un marco de referencia de la objetividad ética.

En este proceso de construcción podemos apuntar algunas líneas de trabajo necesarias para el desarrollo del sujeto ético:

a) Aprender a clarificar lo que “cree”, lo que “siente”, lo que “puede”.

Así, mediante el desarrollo de esta capacidad en la persona, entre otras consecuencias, se evitará en gran medida: la confusión entre deber y sentimiento (con toda la carga de culpabilizaciones no adecuadas que la persona psicológicamente puede desarrollar), el voluntarismo (con su secuela de frustración) y, sobre todo, la sensación de un relativismo subjetivista que paraliza desde el punto de vista ético y que termina generando des-moralización en el sujeto.

b) Aprender a no autojustificarse.

El ser humano normalmente necesita buscarle una justificación plausible a sus actos, tanto ante sí mismo como ante los demás. El problema radica en la objetividad y adecuación a la realidad de esas justificaciones, es decir, en que en realidad esos actos no sean justos (adecuados a la realidad) o que esa justificación no sea plausible.

Ciertamente, la decisión de enfrentar la verdad en toda circunstancia implica un coraje no fácil de adquirir. Pero, además del coraje, implica, entre otros elementos, el desarrollo de habilidades de autocrítica y de aceptación de niveles de incoherencia e inconsistencia de los propios actos.

c) Aprender a buscar la verdad.

La verdad no es autoevidente ni unívoca en la realidad histórica donde se desenvuelve el ser humano. Debe ser buscada trabajosamente, asumiendo el esfuerzo, las incertezas, las crisis personales y los momentos de claridad y obscuridad que el proceso implica. Buscar la verdad exige decisión, coraje, así como también instrumentos y habilidades que la hagan posible. Aprender a buscar la verdad supone el desarrollo de la capacidad real de diálogo, es decir, aprender a confrontar con otros las propias certezas y las propias dudas, mediante argumentaciones consistentes y con capacidad de interacción intelectiva, especialmente con aquellos que tienen perspectivas conceptuales distintas. La construcción de certezas sólo será abierta en la medida en que dichas certezas puedan ser confrontadas y sostenibles, a juicio del propio sujeto, ante otras posturas contradictorias con la suya.

d) Aprender a discernir entre las diferentes guías de valor en una sociedad plural.

Frente a los conflictos socio-morales que la persona debe afrontar, la sociedad ofrece una variedad de guías de valor o criterios morales, cada uno de los cuales supondrá previsiblemente diferencias en el resultado final respecto de las demás. La persona necesita aprender a calibrar las diferentes propuestas éticas que recibe, a efectos de discernir cuál o cuáles de esas guías de valor son las que más condicen con sus certezas fundamentales. Esto implicará que la persona sea capaz de distinguirlas, que sea capaz de inferir los elementos antropológicos fundamentales que subyacen a cada una, y finalmente, que sea capaz de proyectar sus resultados.

2. Formación para el discernimiento.

Para que el juicio ético pueda realizarse, la persona, además de tener claros los contenidos objetivos de referencia (normalmente abstractos y universales), necesita del desarrollo de habilidades que le permitan llegar a una certeza sobre cuál es el mayor bien posible “aquí y ahora”.

Dado que ello no es posible mediante la mera aplicación mecánica de certezas abstractas a situaciones concretas, además será necesario capacitar a la persona para que le sea posible:

a) Ubicar con claridad la situación ética planteada.

En los hechos históricos concretos, debido a su carácter complejo, no resulta autoevidente dónde está el núcleo del conflicto socio-moral, corriendo el sujeto el riesgo de perderse en lo anecdótico o de centrarse en aspectos que son secundarios para la resolución de la situación. Así, previo a la realización del juicio ético, la persona necesita poder clarificar exactamente qué es lo que debe juzgar y ello necesita de aprendizaje práxico.

b) Establecer los principios, criterios y valores morales en juego.

Una vez clarificada la pregunta ética a ser resuelta, la persona necesita establecer el marco concreto de principios, criterios y valores morales que necesita tener en cuenta específicamente para resolver ese conflicto socio-moral, ya que no puede manejar simultáneamente, ni de manera indistinta, todo el universo de guías de valor que conoce.

c) Establecer las circunstancias que condicionan.

Todo conflicto socio-moral se da siempre en circunstancias concretas, con algunos condicionamientos que favorecen y otros que limitan la situación misma, así como las posibles resoluciones. Es necesario que la persona pueda desentrañar, del contexto meramente anecdótico, aquellos elementos que influyen de manera importante en la situación, y que no pueden ser obviados al momento de realizar el juicio ético.

d) Llegar a juicios ciertos en un tiempo razonable.

La realización de un proceso de discernimiento ético necesita de un tiempo adecuado. Esto necesita, a su vez, que la persona aprenda a manejar los tiempos de discernimiento, poniéndose por un lado límites que eviten la abulia ética, y por otro sin apresuramientos innecesarios que impidan la prudencia imprescindible.

e) Aplicar el “transar ético” (7) donde es necesario.

Pocas veces los conflictos socio-morales se presentan con nitidez como opción entre “totalmente bueno” o “totalmente malo”. Normalmente el discernimiento debe darse en medio de los grises de la historia, es decir, que la persona debe decidir en un contexto de males, y debe decidir si el “mal menor” posible es éticamente válido. Para ello, la persona deberá decidir si corresponde o no el transar ético, y ello significa ser capaz de aplicar los cinco criterios que constituyen sus condiciones de validez.

De la capacidad de manejar adecuadamente estos puntos dependerá la posibilidad real que tenga la persona de discernir en conciencia y con autonomía y, por ende, de realizar juicios éticos válidos sobre situaciones concretas.

3. Formación para la autenticidad.

Llegar a ser auténtico no es el resultado de un proceso espontáneo, sino que necesita, por parte del sujeto, de una decisión sostenida en el tiempo. A su vez, esa decisión sostenida en el tiempo exige de un convencimiento profundo acerca de la validez de perseguir la autenticidad, así como del desarrollo de ciertas habilidades específicas. Este actuar sistemático, en coherencia ética, es lo que permite a la persona una autoconstrucción genuina y autónoma, llegando así a ser él mismo.

La autenticidad sólo es posible en personas libres, pero la libertad humana es una libertad histórica y, por tanto, condicionada. La cuestión ética no radica, pues, en pretender una libertad sin condicionamientos, que no es posible, sino en buscar una libertad capaz de ir superando progresivamente los condicionamientos indebidos.

Consideramos condicionamientos “indebidos” aquellos que derivan del contexto externo o interno a la persona y que influyen limitando arbitrariamente su horizonte de libertad. En este sentido, podemos distinguir entre:

a) Aprender a rechazar todo condicionamiento externo indebido.

El medio ambiente, a nivel de relaciones interpersonales, grupales, o socioestructurales, ejerce explícita o implícitamente presiones sobre la persona para que ésta realice sus opciones de acuerdo con pautas heterónomas.

Para ir realizando un proceso que permita ir superando esos condicionamientos indebidos externos, la persona necesita:

1) Del desarrollo de una autoestima psicológica y afectiva fuerte. De este modo podrá enfrentar los conflictos explícitos, así como no temer las puniciones de todo tipo que pueda sufrir por no cumplir con lo que se pretendía de él.

2) Del desarrollo de la capacidad de independencia y soledad. La no dependencia de otros de modo de crecer en autonomía, supone además del desarrollo de la autoestima, del desarrollo de la capacidad de vivir no angustiosamente el hecho de resultar aislado o marginado en ciertos momentos o de ciertos ámbitos.

b) Aprender a superar todo condicionamiento interior indebido.

En el interior del ser humano también se desarrollan diferentes tipos de elementos que pueden atentar contra la realización del mismo. Se trata de hábitos, actitudes y costumbres, que le dificultan o hasta le impiden mantener una decisión sostenida y actuante en el tiempo.

La constancia, la fidelidad al propio proyecto o a las propias convicciones, la perseverancia, aún en los fracasos parciales, el ser tesonero o aun testarudo en la persecución de los propios ideales, no son espontáneos ni sencillos para la persona, sino que necesitan de educación.

En este sentido, podemos observar:

1) El desarrollo de la capacidad de distinguir lo que son limitaciones personales de lo que son condicionamientos indebidos.

No es fácil diferenciarlos y con facilidad se cae en ambos extremos, inclusive, a veces, en forma simultánea. Este discernimiento supone desarrollar la capacidad de autoconocimiento, de autocrítica, de aplicación del “principio sospecha” al propio marco ideológico, etc..

2) El desarrollo del carácter, la autodisciplina, la fortaleza de ánimo.

No es suficiente con aprender a discernir los condicionamientos interiores indebidos, sino que también se necesita trabajar para su modificación. Para ello es necesario potenciar la capacidad de reforzamiento interior de la persona mediante el desarrollo del carácter (que permitirá afirmarse en la propia identidad más allá de los cambios que deba generar en sí mismo), la autodisciplina (que le permitirá ser consecuente y sistemático en la autoconstrucción), y la fortaleza de ánimo (que le permitirá enfrentar las pérdidas de sentido parciales, las dificultades imprevistas, los aparentes retornos al punto de partida).

Como se ve, los contenidos éticos no se pretenden universales, pero sí el modo de estructurar la personalidad moral, de modo de lograr seres humanos con conciencia moral autónoma y, por ende, con capacidad de autenticidad y desarrollo personal integral. A su vez, esto sólo será posible como parte de un aprendizaje sobre la propia vida, que al interior de la educación formal no puede ser soslayado, y que implicará la definición e implementación de estrategias pedagógicas consecuentes y continuas a lo largo de todo el ciclo educativo.

Espacio específico y transversalidad

La formación de la estructura ética del sujeto no depende ni es abarcable totalmente por el sistema educativo formal, aunque, no obstante, y sin dudas, le corresponde a éste un rol fundamental en dicho campo.

Hoy día, al menos desde la percepción subjetiva de sus protagonistas, en sociedades en las que otros instrumentos como, por ejemplo, la familia u organizaciones intermedias van perdiendo gran parte de su capacidad de estructuración de las personas en campo ético, a la educación formal se le reclama el tomar cuenta seriamente de sus competencias en este campo.

Sin el desarrollo de acciones profundas, y pedagógicamente bien articuladas, el sistema de educación formal no estará en capacidad de dar respuesta adecuada a esta demanda social. La estructuración ética de los educandos, en contexto de pluralidad y con un objetivo claro en función de su desarrollo autónomo, necesita de intervenciones pedagógicas no puntuales, sino globales, progresivas y concertadas.

Para que se dé realmente una construcción de referentes éticos objetivos, una capacidad de discernimiento y juicio de los conflictos socio-morales, y un camino de autenticidad progresiva, será necesario de un trabajo conjunto en transversalidad.

Entre otros elementos, me interesa en este momento resaltar que esto implica la generación de aulas docentes en temas éticos, en las que fuese posible:

a) Construir conjuntamente guías de valor, en orden a establecer pautas y criterios éticos que los propios protagonistas entienden que deben encuadrar una actividad docente éticamente válida.

b) Desarrollar experiencias pedagógicas y metodológicas, que permitan a los docentes encarar los conflictos socio-morales que se presentan en las situaciones de aula, con criterios y metodologías coherentes con el conjunto de la propuesta.

c) Contar con un espacio de discernimiento y juicio ético acerca de los conflictos sociomorales surgidos en situaciones de aula, que por su generalidad o por su gravedad intrínseca, necesitan una objetivación y una respuesta que va más allá que la que puede brindar un docente aislado.

d) Contar un espacio que permita la evaluación seria del grado de desarrollo de la estructuración ética del conjunto de los educandos, así como de las principales carencias que deberían ser encaradas.

e) Finalmente, y ya en un nivel muy ideal pero por eso no menos importante, contar con un espacio adulto de autoformación y crecimiento ético de los propios educadores en cuanto personas(8).

Además del trabajo en transversalidad, personalmente considero imprescindible que se cuente con un espacio curricular específico para hacer posible una adecuada formación de la estructura ética de los educandos. Este espacio debería tener un carácter de taller, donde, de modo sistemático y explícito, se trabaje con los educandos algunos aspectos del proceso de estructuración de la personalidad ética que, por su propia esencia, desde un punto de vista pedagógico, no pueden ser trabajados adecuadamente sólo con las propuestas de transversalidad.

La democracia no es únicamente un sistema político, sino que es esencialmente un modo no impositivo de relacionarse las personas y los grupos sociales. A nivel ético, entendemos que solamente podrá desarrollarse la democracia en la medida en que las personas estén convencidas de ella y en la medida que cuenten con una personalidad y unas habilidades que les permitan ser gestores reales de la misma(9).

Lo aquí planteado es plenamente posible. Existen ya instrumentos probados y, sobre todo, existe la capacidad docente para desarrollar otros más adecuados aún. Sólo es necesario superar la inercia que muchas veces aqueja a los sistemas educativos y los temores a asumir temas que históricamente han sido conflictivos, pero que es imprescindible encarar. Considero que estamos en un momento histórico muy propicio para ello, y creo que es nuestra obligación moral encararlo.

Notas

(1) Al respecto Cfr. CORTINA, Adela. “El quehacer ético. Guía para la educación moral”. Ed. Santillana, Madrid. 1996.

(2) Para una perspectiva general del concepto manejado, ver: FRANÇA, O. - GALDONA, J. "Introducción a la ética (profesional)". Ed. Paulinas, Asunción. 1997.

(3) Sobre el tema, es excelente el aporte realizado en: PUIG ROVIRA, J.M. “La construcción de la personalidad moral”. Ed. Paidós, Barcelona. 1996. También ver: DELVAL, J. - ENESCO, I. "Moral, desarrollo y educación". Ed. Anaya, Madrid. 1994. TRAPERO, María C. "Los valores en el clima de clase". Ed. Monteverde, Montevideo.1993.

(4) El término “educación ética” hace referencia directa al área de la Ética de la Educación que estudia el proceso de conformación de la personalidad ética del ser humano. En algunos casos se acostumbra utilizar el término “educación en valores” para designar esta área, aunque por razones de claridad terminológica preferimos el primero. Estrictamente hablando, la “educación en valores” hace referencia directa sea a un aspecto de la educación ética (la referida a los valores morales), sea a un método específico que lleva ese nombre y que procura esencialmente el desarrollo de hábitos y actitudes conscientemente virtuosos.

(5) Cfr: GALDONA, Javier. "La ética y el sentido de la vida". En: Info DEIE, Nº 2 (1993). pp. 2-4.

JIMENEZ ABAD, Andrés. "El sentido de la vida, ¿entra en el examen?". En: Revista Española de Pedagogía, Nº 198 (1994). pp. 247-256.

(6) Cfr. CORTINA, Adela. “La ética de la sociedad civil”. Ed. Anaya, Madrid. 1997.

(7) Para un desarrollo del concepto: FRANÇA, O. - GALDONA, J. o.c. p. 141.

(8) Es también interesante ver: CULLEN, Carlos. "La educación de la conciencia moral: Aporías de una profesión y espacios para una ética". En: La Educación, Nº 108-110 (1991). pp. 85-100.

(9) Algunos aportes pedagógicos al respecto en: HOYOS VASQUEZ, Guillermo. "Etica comunicativa y educación para la democracia". En: Revista Iberoamericana de Educación, Nº 7 (1995). pp. 65-92. MARTINEZ MARTIN, Miquel. "La educación moral: una necesidad en las sociedades plurales y democráticas". En: Revista Iberoamericana de Educación, Nº 7 (1995). pp. 13-40.

Taller de clase

1.   Realizo un mapa conceptual del texto.

2.   ¿Cómo aplico a mi vida personal lo leído?

3.   ¿Es aplicable el texto a la sociedad rionegrera? Si-No por qué?

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